ENVIVO 2013. BILBAO.
Antes que nada, me presento, soy Rodrigo Conejo, primerizo en esto del mundo de los Blogs, y lo que en las siguientes líneas leeréis es una crónica subjetiva (no mucho) del festival ENVIVO. Desde luego no soy el nuevo gurú de la música si no un simple amante más de esto que llaman Rock, así que ruego comprensión y que tengan en cuenta "que es mi primerita ves".
Las expectativas pintaban a un Kaos anunciado, la reunión en
Bilbao de los desiertos ENVIVOS de Madrid y Barcelona auguraba una
desorganización sin precedentes. Campings lejanos de la zona de conciertos,
zonas de conciertos aún más lejanas de algún atisbo de civilización, supermercado,
u otro medio que hiciera posible la compra de algún material superviviente
(hielos, cerveza y alcohol, el de beber.) nos llevaba al pensamiento de que
íbamos a vivir un festival atípico, pero una vez más, Bilbao no defraudó, y por
medio de una regularidad asombrosas de autobuses gratuitos pudimos solventar
todo los problemas dispuestos anteriormente.
La zona de acampada era una auténtica gozada para los
pulmones y para la vista de los allí reunidos, rodeados de naturaleza y gracias
a la organización sin masificar en lo más mínimo el terreno, duchas de agua
caliente, retretes en continua limpieza, controles sin agobios… Todo era
idílico así que con ese plantel nos disponíamos a pasar 3 días de auténtico
rock n´roll.
Eran 2 días de conciertos, pero 2 días cargados hasta las
trancas de rock en casi todas sus variantes, así que bien servidos de néctar de
cebada nos dispusimos a alegrar nuestros oídos.
Comenzamos con el potente punk-rock de Kaotiko, siempre
cumplidores, haciendo saltar al respetable con sus temas y con los del
desaparecido Kaos Etiliko. Su falso mundo y Otra noche fueron unas de las
perlas con las que nos deleitaron. Corriendo nos fuimos al escenario principal
a contemplar a uno de los grupos que más espectáculo da, Los Lendakaris
Muertos, que dejaron el pabellón muy alto de chorradas, locuras y buen punk
rock, interactuando con el público en todo momento y haciendo unos de los pogos
más participativos. Tras tanto
movimiento, era el momento de relajarse y disfrutar del puro y virgen Rock
N´Roll que nos traían una de las bandas más jóvenes y en forma del panorama,
sí, Los Zigarros, que dieron la campanada total del festival (salvo mi punto de
vista), su rock nacional a la vieja usanza levantaría a los mismísimos Tequila,
y haría mover la cintura hasta al más parado, y agradecemos desde aquí a los
valencianos los momentazos que nos hicieron pasar.
Era hora de cenar y
reponer fuerzas, y con Whitin Tempation de fondo marchamos rumbo a la acampada
a darnos un gran homenaje y volver con las pilas cargadas para saltar con Berri
Txarrak y observar cómo se colaban unos djs en el festival llamados Shikari
Sound System (sinceramente no sabemos que pintaban allí). Y llego el momento de
ver a uno de los pesos fuertes del cartel, una banda que nunca defrauda,
veterana, y que sin hacer una alarde excesivo de potencia, hizo saltar bailar y
disfrutar a todo el recinto abarrotado con sus ya famosos, tranquilo majete, 20
de Abril etc… sí estamos hablando de los Celtas Cortos. Y para terminar un día
de emociones fuertes que mejor manera que un tributo potente, este caso fue a
los RATM que puso un lazo precioso a la noche.
Segundo día de festival, tercer día de acampada, las fuerzas
flaqueaban y el cansancio hacía mella entre los presentes, pero no había opción
a relajarse, quedaba el día fuerte, el día en el que los descansos se contaban
por escasos minutos, y el día en que había que morir con las botas puestas y
los cuernos en alto. La cosa no podía empezar mejor, Segismundo Toxicómano
estaba esperando para abrir el día, y desde luego que lo abrió, los pogos
empezaron y la potencia de unos de los grupos punkrockers más potentes del
panorama nacional hicieron de este primer concierto una fiesta, sonaron
clásicos como Las Drogas, Odio, y nuevos temas como Contra el muro. Un 10 para
los alaveses. Pero aquí no terminaba el punk no…corriendo nos marchamos a la
carpa (abarrotada) para deleitarnos con Boikot, los cuales llenaron los
45minutos de concierto con sus clásicos y unos pogos masivos. Si algo se les
puede achacar es su falta de renovación, pero mientras dure, disfrutemos. El día era un no parar y con las piernas
magulladas y las mochilas destrozadas enfilamos el corto camino al escenario
principal para presenciar el directo de los Reincidentes, muy potentes, directos
y reivindicativos, sus clásicos como Grana y Oro, Vicio, La Republicana y
Jartos de Aguatá, sonaron a todo volumen, y pusieron un punto y seguido a
nuestro día, ya que era hora de reponer las pocas fuerzas que nos quedaban y
dar un sprint en la recta final, así que Rulo, otra vez será.
Regresamos al recinto
mientras de fondo sonaban los clásicos de S.A. como Mótxalo, y piedra contra
tijera, infernalmente perfecto como siempre. Tras el potentísimo concierto de
los S.A. cambiamos de tercio y nos marchamos a ver la elegancia en persona, El
Drogas (celebrando su cumpleaños) que estaba esperando para poner un poco de
tranquilidad, rock n´roll y clase a este festival . Me atrevería a decir que
fue uno de los mejores conciertos si no el mejor, tocando temazos propios, de Txarrena y como
no, de Barricada. Acabó el Drogas, y acto seguido se ponía la maquinaría más
bestial del festival en marcha, los cabezas de cartel tocaban, y las 50.000
personas del recinto se agolpaban en torno al escenario principal para juzgar a
los OFFSPRING. Es verdad que venían con más nombre que méritos logrados en
estos últimos años, pero rememorando actuaciones pasadas, esta de Bilbao fue
bastante aceptable aunque el nivel estaba muy por debajo del esperado. Muy
planos y sencillos tocando temas de siempre como Can´t Repeat, Pretty Fly , Hit
that etc… aún así, gran concierto. La
noche se acababa y Mägo de Öz pedía paso, buen concierto de los hombres de
Txus, (que para mi sin Jose Andrea pierden mucho) que alternaron un tema de siempre con uno del
nuevo cd. Llegaba el momento de último plato fuerte del festival, los Toy
Dolls, con su punk sencillo y su elegancia propia, nos volvieron a mostrar por
que están donde están, y que con poco se puede hacer mucho, un sobresaliente
para ellos. Y aquí concluimos el festival, con los Porco Bravo de fondo y con
un cansancio increíble, pero eso sí, MERECIÓ LA PENA. Volveremos.
Rodrigo Conejo del Casar. @RodrigoConejo